La bochornosa jornada del lunes, cuando el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido en el marco de una protesta de choferes en General Paz y ruta 3 (se manifestaron tras el asesinato de un trabajador en La Matanza), dejó varias aristas para analizar.
Tras la reunión que el funcionario mantuvo con el gobernador Axel Kicillof, su par de Transporte -Jorge D´Onofrio- y representantes de la UTA y los empresarios, el responsable de la seguridad provincial criticó la falta de voluntad de algunos municipios por anotar a aspirantes a policías.
“Es tanta la emergencia de recursos humanos que tenemos en la fuerza que el gobernador tomó la decisión de incorporar 20 mil efectivos más. Para eso involucramos a los intendentes, a algunos de ellos les dijimos que les íbamos a traspasar 1500 efectivos, solamente tenían que preocuparse de reclutarlos. Algunos no juntaron ni uno”, lanzó Berni.
En concreto, serán algo más de 16.000 los efectivos que serán destinados a los 33 municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires. A los intendentes apuntó Berni, ya que entre todos reclutaron 2.170 cadetes, que se suman a los 316 convocados por el Ministerio de Seguridad de la Provincia (un 15% del total).
Sin embargo, los dardos de Berni no solo alcanzaron a los alcaldes opositores, sino que fueron directamente a caer en el patio de sus compañeros del Frente de Todos.