No fue un martes común en San Nicolás. El inicio del otoño además de traer lluvias y alivio en la temperatura y cambio de humor en la gente, será recordado por la NO visita de Messi al Santuario.
Alrededor de las 13.15 empezaron a llegar los primeros mensajes por whatsapp y las primeras fotos de una supuesta camioneta importada negra en el Santuario, que sería de Lionel Messi; “Messi está en la Virgen”….
Cerca de las 13.30 ya eran cerca de 50 personas apostadas en el lugar en modo guardia periodística. Pasaban los minutos y la llegada de los nicoleños al lugar se acrecentaba. Grandes y chicos, con camisetas de la Selección, Barcelona y PSG, chicos que se había escapado de la escuela, grandes que se habían ido antes del laburo.
Para las 15.00 ya más de 2.000 personas rodeaban el Santuario de la Virgen María de San Nicolás. La fe y la ilusión eran el principal protagonista de la tarde. Nadie podía ni desmentir, ni confirmar. Todos los flashes apuntaban a un ascensor que supuestamente podría llevar a Messi del subsuelo al primer piso donde está la imagen de María.
Todas las canciones mundialistas empezaban a sonar a modo de un micro estadio, mientras curas y monjas pedían respeto por el lugar y por los fieles que estaban visitando a la Virgen. Alguien pidió hacer una misa por Messi, y la locura seguía.
Empezaron a llegar medios de comunicación locales y enviados de capital federal. TN ya transmitía en vivo las imágenes del lugar. Vallados, policías y los minutos que pasaban. A las 17.00 Argentina entrenaba en Ezeiza, eran casi las cuatro de la tarde y nadie se movía. Habían pasado tres horas, cuando la realidad cayó como un baldazo de agua helada en la tarde gris de San Nicolás. Messi no estaba. Messi estaba poniéndose los botines para entrenar. Messi no vino a San Nicolás y todos nos quedamos con las ganar de verlo.
El 21 de marzo de 2023, Messi no vino a San Nicolás, pero creanme que Messi estuvo en el Santuario. La ilusión, la fe y las ganas locas de que eso suceda hizo aparecer la imagen de un ídolo que rompe todas las fronteras, todos los sintieron, todos estaban convencidos, más allá de los 240km que lo separaban a Messi de San Nicolás.