Desde diciembre, la Argentina vive en la era de los renunciamientos. El primero fue el de Cristina Fernández de Kirchner, que renunció anticipadamente a “cualquier candidatura” este año. Luego vino el del expresidente Mauricio Macri y finalmente esta semana el del presidente Alberto Fernández. Cada una de esas determinaciones provocó inmensos desplazamientos en el escenario electoral, reformando profundamente la oferta electoral y generando beneficiados y perjudicados por igual.

En primer término, el estudio reveló que el 68,7% de los argentinos califican de “negativa” la gestión actual, en tanto que el 26,1% la tildó de positiva y el 5,2% se abstuvo de responder. Asimismo, un 76,1% consideró que el país va en la dirección “incorrecta”.

Sin embargo, más de la mitad de los votantes se encuentran indiferentes o desencantados frente a la política y los políticos, por lo que ninguno supera el techo de los 37 puntos de imagen positiva.

En ese marco, los dirigentes que mejor miden en Nación son Horacio Rodríguez Larreta (37%), Patricia Bullrich (36,3%), Sergio Massa (35,6%) y Cristina Fernández de Kirchner (34%).

Los siguen Javier Milei (33,4%), María Eugenia Vidal (31,1%), Alberto Fernández (29,2%), Axel Kicillof (28%), Daniel Scioli (27,1%), Mauricio Macri (27%), Eduardo “Wado” de Pedro (23,7%), Juan Schiaretti (23,5%) y Gerardo Morales (21,2%).

Contexto y candidatos
Si bien el 62,2% de los consultados se mostró a favor de “un cambio radical”, un 74% aseguró que no votaría a Milei por “estar enojado con la política”. En esta línea, un mayor diálogo entre la dirigencia figura como una de las opciones más aceptadas.

En otro orden, el 44,6% consideró que hay eliminar subsidios y planes sociales, en tanto que solo un 24,2% aprobó las privatizaciones de empresas estatales como YPF.

Sólo un 16,1% de los encuestados valoró como positiva la libre portación de armas, dejando al descubierto que las propuestas más radicales no tienen gran aceptación. Lo mismo sucede con la dolarización de la economía, que sólo es considerada positiva por el 29,2%, y la privatización de la educación pública, aprobada por el 12,3%.

En este contexto, el Frente de Todos aparece como la opción con más intención de voto: 28,5% dijo que votaría al candidato oficialista.

En la nómina siguen Juntos por el Cambio, con 23,5%; los libertarios, con 18%; el peronismo no K, con 4,7% y la izquierda con 2,8%. En tanto, un 14,9% se definió indeciso y un 7,5% aseguró que optará por otra opción.